Santo Domingo, 22 de marzo.- La Mesa de Coordinación del Recurso Agua creada por el Poder Ejecutivo para diseñar una estrategia nacional de ese recurso y el Consejo para la Reforma y Modernización de Agua Potable y Saneamiento abogaron por el uno por ciento 1%) del producto interno Bruto (PIB) para el sector.
La posición está contenida en la proclama suscrita por la Mesa y el Consejo para la apertura del Primer Congreso Nacional de Recursos Hídricos (agua y saneamiento) a propósito del Día Mundial del Agua, que fue leída por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, cuya entidad preside esa instancia.
La Mesa y el Consejo estiman que la histórica financiación que se destina a las instituciones de recursos hídricos y medio ambiente es escasa, lo que atribuyeron a la estrechez del presupuesto fiscal con que se maneja el estado, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
En el foro, que sesionará hasta este viernes en el hotel Dominican Fiesta, además expusieron los ministros de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Francisco Domínguez Brito, y de Agricultura, Ángel Estévez; la viceministra de Salud Colectiva, Mercedes Rodríguez, en representación de la ministra Altagracia Guzmán; el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados, Olgo Fernández; Horacio Mazara, director del Instituto Nacional de Aguas Potables, y William Vigil, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que financia el foro.
Asimismo Juan Amel, representante del Fondo del Agua; José Mármol, en representación de la Fundación Sur Futuro, y Luis Rubio, en representación de la Cervecería Nacional Dominicana.
La Mesa fue creada en septiembre de 2016 por el Poder Ejecutivo mediante el decreto 265-16 con el mandato de elaborar una estrategia integral de manejo del agua que preserve su calidad y en la cantidad requerida por la población.
Las entidades justifican el uno por ciento del PIB en la necesidad de recursos frescos para el sector, en mayor eficacia para proteger el suelo, proporcionar seguridad hídrica para todos los usos, garantizar un servicio pleno en aguas potables y saneamiento básico y para resolver la disposición final de los residuos sólidos a nivel nacional.
Mientras que Domínguez Brito afirmó que el Ministerio que dirige trabaja en el saneamiento de los principales ríos del país, en la primera fase evalúa 241 empresas que hoy vierten sus residuos en los ríos Ozama e Isabela.
“Muchas de estas empresas carecen de permisos medioambientales o de plantas de tratamiento. El fin de esta evaluación no es cerrarlas, sino acompañarlas y motivarlas a agotar las normativas para beneficios de todos” explicó.
Domínguez Brito consideró que el país está obligado a llevar a cabo en breve una revolución medio ambiental mediante el cumplimiento de las normativas y la conversión en ley de los proyecto de agua y de ordenamiento territorial, debido a la vulnerabilidad de los estados insulares como la República Dominicana.
Rodríguez, viceministra de Salud, reconoció el agua como un recurso imprescindible consignado como tal en la Constitución de la República en la que se la define en el artículo 15 como patrimonio nacional, estratégico, y su consumo humano de uso público privilegiando.
En ese sentido declaró que el Ministerio de Salud Pública vigila la calidad del recurso como establece la Ley 46-01, supervisión que según informó consiste en garantizar la potabilidad mediante muestreos, análisis e inspecciones sanitarias.
Retomando la proclama de la Mesa del Agua y del Consejo, abogaron porque sea reforzado el componente educacional desde los centros educacionales, productivos y la dirigencia política con actos en las escuelas, en los consejos de regidores y demás instancias públicas y privadas.
Explicaron que son muchos los recursos requeridos para satisfacer la demanda de agua para distintos usos por lo cual se necesita un esfuerzo coordinado con participación y alianzas comunitarias, empresariales, el gobierno nacional y los municipales, la comunidad internacional y la sociedad civil en general, para alcanzar los objetivos y las metas propuestos en la Estrategia Nacional de Saneamiento del país.
“En el corto plazo, el saneamiento de los ríos Ozama e Isabela, Yaque del Norte y cuenca del río Yuna no pueden esperar. Tenemos que trabajar juntos bajo el concepto de responsabilidad compartida y extendida”, citó el ministro esta cita de la Proclama.
Santana recordó que para los integrantes de dicha instancia el garantizar agua en cantidad, en calidad y con eficiencia plena a todos los dominicanos es un desafío, por ser ésta además fuente del derecho a la salud, a la vivienda digna y a la cohesión territorial, entre otros.
“Esto implica eliminar el desequilibrio regional en los servicios de agua potable y saneamiento y el acceso a los recursos hídricos para los diferentes usos, promover la seguridad hídrica, alimentaria y nutricional, y maximizar la producción de hidroelectricidad para reducir el dióxido de carbono (CO2) y la dependencia de combustibles fósiles, garantizar el empleo y la producción industrial y suministrar agua para el fomento del turismo y para una minería responsable”, dice la proclama.
Asimismo considera prioritario el restablecimiento de la capacidad de tratamiento de ciento cuatro (104) plantas de tratamiento que en la actualidad operan en un 35%, y en cuanto a las cuencas como recurso común, califican de compleja su gestión.
“Por tanto, las cuenca son el lugar común donde tienen lugar los conflictos de usos del agua que son pequeños en el país pero serán grandes sin el adecuado manejo, por lo que también son el espacio de coordinación y solución para la gestión integrada del agua y la reducción de la pobreza”, consignaron la Mesa y el Consejo.
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