Rosa Cañete resalta que la regulación de los derechos laborales de las trabajadoras del sector doméstico es esencial para garantizar la igualdad con el resto de trabajadores

La directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo afirmó que se trata de un importante sector desregulado y sin políticas públicas de apoyo.

Santo Domingo, República Dominicana. (Abril de 2022). La directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Rosa Cañete, indicó que la regulación del sector del servicio doméstico en República Dominicana forma parte de la política de cuidados que impulsa el gobierno dominicano.

En una tertulia sobre los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, organizada por la Fundación Friedrich Ebert, la economista explicó que este sector es la tercera rama de actividad más importante en la producción de empleos femeninos en el país, detrás del comercio y otros servicios, pero se encuentra “desregulado y sin políticas públicas de apoyo”.

“El paso de la regulación es un paso esencial la garantía de la igualdad de derechos de esas trabajadoras con el resto de las ramas de actividad”, expresó.

La directora presentó el análisis de los datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) del Banco Central que revelan que en 2021 se dedicaban al servicio doméstico 245,102 personas, lo que lo sitúa como la novena rama de actividad por número de ocupados, por encima de otros sectores como zonas franzas.

Precisó que entre las mujeres se trata de la tercera rama de actividad por porcentaje de ocupados con 12.3% , mientras que entre los hombres constituye la última rama con 1%.

Expuso que el Gran Santo Domingo concentra al 36.4% de las personas que se dedican al servicio doméstico, mientras que en la macrorregión del Cibao se sitúa el 33.29%, en el suroeste el 15.84% y en el sureste el 14.17%.

Cañete detalló que los ingresos laborales promedio mensuales en el sector doméstico equivalen a solo el 43% de los ingresos laborales promedio de la economía . Sin embargo, señaló que en este aspecto también existen desigualdades de género.

“En el servicio doméstico, que está altamente feminizado, resulta que los hombres también cobran más, cerca de 12 mil pesos mensuales en promedio, frente a los 8 mil pesos que ganan las mujeres”, sostuvo.

Destacó que, al analizar el ingreso laboral por hora, el servicio doméstico constituye la rama de actividad económica con el más bajo de todos, con un promedio de 57 pesos por hora. “Es esencial regular los horarios y el salario mínimo de este sector, como instruye la propuesta de resolución elaborada por el Ministerio de Trabajo”planteó Cañete.

La economista también resaltó que solo el 2.3% de las personas empleadas en este sector está afiliada a un seguro de salud, y solo el 1.7% lo está en una administradora de fondos de pensiones .(AFP), por lo que es necesario impulsar la formalización y el vínculo con el sistema de seguridad social contributivo.

En cuanto al resto de beneficios labores, la directora dijo que el 38.97% tiene vacaciones con disfrute de sueldo, el 84.82% obtiene una regalía pascual, solo el 44.47% puede acceder a licencias por enfermedad con difrute de sueldo, el 17.42% gozan del derecho a preaviso y cesantía, y solo al 0.31% se le pagan horas extras.

Apuntó que la mayoría de estas personas tiene contratos verbales (94.45%), mientras que de manera escrita solo el 5.41% y existe un 0.15% que dice no saberlo.

La economista afirmó que estas situaciones negativas de este sector serían remediadas con el proyecto de resolución que planteó el Ministerio de Trabajo hace un mes.

Esta resolución, según Elena Pérez, secretaria general de la Asociación de Trabajadoras del Hogar (ATH), pondría en aplicación un compromiso del Estado dominicano en reconocer los derechos de estas trabajadoras.

La abogada María Graciela Cuervo explicó que actualmente hay tres iniciativas legislativas en el Congreso sobre trabajo doméstico y valoró positivamente cualquier clase de reglamentación que contribuya a la aplicación del Convenio No. 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos.