Introducción
El desarrollo se reconoce como una meta de alcanzar una sociedad de bienestar, que permita aumentar las capacidades socioeconómicas de las personas, familias, comunidades, organizaciones y empresas. Si bien no hay consenso sobre su significado, debido a que las aspiraciones de las personas y sociedades son subjetivas y muy diversas, a través de los años el término se ha asociado a un vector de variables con objetivos deseados.
En el caso de la República Dominicana, el nuevo Plan Nacional Plurianual del Sector Público (PNPSP) 2021-2024, establece una nueva visión de desarrollo donde el crecimiento económico es considerado como un medio para incrementar la calidad de vida de la gente. Este avance en el bienestar de las personas se traduce en: “Cambios positivos en su cotidianidad a través de servicios públicos mejorados (agua, electricidad, salud, educación, seguridad ciudadana, acceso a la justicia, entre otros), la creación de condiciones para generar empleos de calidad y la generación de más oportunidades para todas las personas, sin distinción. Esto supone, además un Estado más eficaz y eficiente, un aparato productivo capaz de generar más divisas y un país social y territorialmente más cohesionado, inclusivo y solidario” (Ministerio de economía, Planificación y Desarrollo [MEPyD], 2021, p. 6).