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El viceministro de Planificación e Inversión Pública, Pável Isa Contreras, participó en el Foro de Financiamiento al Desarrollo de las Naciones Unidas.
Santo Domingo, República Dominicana (Mayo 2022). El viceministro de Planificación e Inversión Pública del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, manifestó que el Gobierno dominicano redobla los esfuerzos para lograr mayores niveles de transparencia, de participación de la sociedad civil y de las comunidades en la gestión de los recursos públicos.
El viceministro Isa Contreras expresó esas consideraciones en su participación ante el Foro de Financiamiento al Desarrollo de las Naciones Unidas, donde manifestó que la coyuntura actual se torna muy difícil para impulsar transformaciones fiscales significativas por las secuelas de la Covid-19 y la nueva crisis emergente, la de los precios de los commodities y la inflación internacional.
Sin embargo, explicó que hay que reconocer primero que, en la mayoría de las sociedades de los países en desarrollo, se percibe resistencias significativas a incrementar las contribuciones a los Estados, no solo porque frecuentemente las personas se resisten a pagar más impuestos sino también porque, en general, los Estados han fallado en transformar los impuestos en servicios públicos de calidad.
“Al menos esa es nuestra lectura desde la experiencia de la República Dominicana. La baja calidad del gasto público, las ineficiencias en la gestión de los recursos, la falta de transparencia, la corrupción en la administración pública y la impunidad han minado la capacidad de los actores políticos y de los Estados de liderar procesos de reforma de la tributación”, expresó Isa Contreras.
El economista sostuvo que la falta de credibilidad y una débil legitimidad fiscal ha socavado gravemente la capacidad de financiar adecuadamente el desarrollo.
Señaló que la respuesta a esto debe ser redoblar los esfuerzos por lograr mayores niveles de transparencia, de participación de la sociedad civil y de las comunidades en la gestión de los recursos públicos, una planificación pública mucho más robusta, una presupuestación vinculada a resultado verificables por la población y el uso activo de herramientas digitales para un acceso amplio de la ciudadanía a los datos gubernamentales.
“Eso estamos haciendo en la República Dominicana”, puntualizó el viceministro Isa Contreras, quien resaltó como segundo aspecto que los cambios tecnológicos, como la emergencia de una economía digital y los cambios en las fuentes de energía, erosionan las bases tributarias tradicionales.
Dijo que se hace muy difícil identificar las rentas que se generan nacionalmente de plataformas digitales globales y los impuestos tradicionales a los hidrocarburos apuntan a volverse obsoletos en la medida en que las energías renovables avanzan.
Afirmó que la respuesta a esto para sostener e incrementar la capacidad de los Estados de financiar el desarrollo debe ser fortalecer los mecanismos de cooperación internacional para buscar soluciones globales a través de marcos convenidos y de aprendizajes que permitan adaptar soluciones exitosas a diferentes contextos nacionales.
“En la República Dominicana estamos ansiosos por participar en esfuerzos de este tipo”, expresó Isa Contreras.
Reformas de calidad
El economista e investigador sostuvo que la forma de conseguir un adecuado y sostenible financiamiento para el desarrollo es logrando reformas de calidad de la tributación en particular y de la fiscalidad en sentido amplio.
En el caso de la tributación, dijo que una reforma de calado, profunda, debe tener un objetivo primario y uno secundario. Expresó que el objetivo primario debe ser incrementar la presión fiscal para dotar a los Estados de la capacidad para financiar la provisión de servicios públicos esenciales para el bienestar de las personas y para promover las actividades productivas sostenibles y resilientes, y darle más sostenibilidad a las finanzas y la deuda públicas.
Asimismo, Isa Contreras, explicó que el objetivo secundario, pero no por ello poco importante, es hacer más progresivos y justos los sistemas tributarios.
“Este supone el reto de explotar todas las oportunidades de tributación que permita ampliar significativamente la base de tributación, pero al mismo tiempo poner un énfasis particular en fortalecer las recaudaciones de los impuestos directos como aquellos que gravan la renta y el patrimonio. El viceministro explicó que estas son las figuras impositivas que tienen una vocación a la progresividad, y por tanto comprometen menos los ingresos y la capacidad de compra de la población más pobre.
Sin embargo, dijo que recaudar de esas figuras es mucho más difícil. “Las rentas son elusivas, especialmente en tiempos de globalización económica y financiera”, apuntó el economista e investigador.
En contraste, sostuvo que los impuestos indirectos, los que gravan bienes y servicios, tienen una vocación regresiva, pero allí hay mucho más potencial recaudador y por tanto tienen más capacidad de apoyar el financiamiento del desarrollo.
Expresó que la reforma de la tributación, por lo tanto, tiene un dilema importante que resolver: recaudar mucho y en breve plazo, pero a costa de los pobres o gravar más a los ricos (y por lo tanto, dotándonos de un sistema tributario más justo), pero recaudando menos en lo inmediato, y por lo tanto, teniendo menos capacidad de financiar el desarrollo.
Indicó que no hay fórmulas exactas para encontrar este balance y los equilibrios que se podrán alcanzar en cada país dependerá de los contextos específicos, de los pactos que se logren entre los diferentes actores y de las capacidades de cada sistema tributario. “Pero por más difíciles que sean, estamos obligados a movernos en esa dirección y a aceptar el desafío. No hay alternativas”, afirmó Isa Contreras.