Viceministro Domingo Matías afirma que la expansión urbana desenfrenada genera incremento de flujos migratorios, ausencia del espíritu de solidaridad comunitaria y hacinamiento

Además, Matías expresa que la oferta de agua y energía eléctrica estatales  en espacios urbanos no regulados es de menor calidad y carenciada.

Santo Domingo, República Dominicana. (Julio 2021).  El viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo Regional, Domingo Matías, destacó que  la expansión urbana desenfrenada como consecuencia del uso de suelos de vocación agrícola genera trastornos  sociales y reducción del desarrollo integral de los  habitantes y de sus comunidades.

Matías expresó que la aparición de complejos habitacionales en terrenos no urbanizables por sus condiciones de patrimonios naturales genera el incremento de los flujos migratorios hacia las ciudades.

“Si no tienes el medio de vida para la producción agrícola, entonces te ubicas en un asentamiento urbano  donde las posibilidades de supervivencia son mejores”, indicó.

El sociólogo y catedrático expresó que otra de las consecuencias de la ampliación urbana sin regulación es la perdida de la competitividad internacional y pone en juego la seguridad alimentaria

Otros trastorno sociales y económicos son mayor desempleo en las zonas agrícolas, reducción significativa de calidad de los servicios básicos ofrecidos por el Estado (agua y  energía eléctrica) y hacinamiento, impacto del cambio climático y desorden en la movilidad urbana.

El viceministro Domingo Matías participó en el programa radial Cuentas Claras que conducen los periodistas José Monegro, Germán Marte, Hugo López Morrobel y Wilkin de la Cruz por la emisora La Nota Diferente 95.7FM.

Pérdida de la solidaridad entre vecinos

Matías expresó la falta del espíritu de solidaridad entre los vecinos de los habitacionales construidos en espacios no aptos para la urbanización.

“En las áreas urbanas, el espíritu de la solidaridad y  el intercambio de los afectos y los saludos es menor que en las áreas suburbanas”.

Otro fenómeno es el desconocimiento de los nombres de los vecinos en las áreas urbanas, esencialmente los edificios de apartamentos.

Afirmó que los estudios revelan que los seres humanos en las áreas metropolitanas actúan de acuerdo con su subjetividad y de sus intereses personales en detrimento de los intereses colectivos.

En otro orden, Matías explicó que la República Dominicana es uno de los países de América Latina con la mayor tasa de expansión urbana en torno al 80%.

“La expansión urbana y los asentamientos humanos  en los suelos del Cibao con un 23 % de vocación agrícola debe ser regulada a través de normativas municipales y la necesaria voluntad política de las autoridades locales”, indicó.