Monitor de la frontera febrero 2024

Ediciones anteriores del Monitor de la Frontera han resaltado que, a pesar de los avances logrados en los últimos años, la región fronteriza sigue siendo una de las zonas más empobrecidas del país. Hasta el año 2022, el 59.1% de los hogares se encontraban dentro de los grupos socioeconómicos bajo y muy bajo.
Esta situación persiste en un contexto caracterizado por limitadas oportunidades, derivadas de factores como una débil estructura productiva y escasas capacidades técnicas. En consecuencia, la zona se ve obligada a depender de fuentes de ingresos alternativos para contrarrestar la realidad social y económica, siendo las remesas familiares una opción atractiva.
Las remesas familiares desempeñan un papel crucial en la mejora de las condiciones de vida de los hogares receptores. No solo actúan como un medio financiero para satisfacer necesidades básicas, sino que también contribuyen al desarrollo económico local al inyectar.