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23 marzo, 2017Santo Domingo, 22 de marzo.- El Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Isidoro Santana, consideró de vital importancia el fortalecimiento de la función rectora del Ministerio de Salud Pública para el desarrollo de ese sistema.
Explicó que cuando la función de esa rectoría sea eficiente, el Servicio Nacional de Salud prestará servicios con la calidad necesaria. Santana hizo estos comentarios al comentar el libro “Salud, visión de futuro, 20 años después”.
La obra es de la autoría de las investigadoras Magdalena Rathe y Pamela Suero, y fue presentada la noche de este martes en la Biblioteca del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), donde su rector Rolando Guzmán dio la bienvenida a los asistentes, entre ellos la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino.
Santana enfatizó la trascendencia “de la visión limitada de lo público y lo privado” para que se comprenda que la rectoría del Ministerio de Salud debe ser sobre los prestadores del sector público como del privado.
Hasta que los servicios públicos de salud alcancen y superen la calidad de los mejores privados resultará muy difícil que los cotizantes solidarios acepten usar la red pública, la que dijo debe constituirse en fuerte competidor para presionar la calidad en la red privada.
Manifestó que afortunadamente, después de años de posposición, se entra a un real proceso de separación de funciones de rectoría y provisión de servicios que tradicionalmente realizaba solo el Ministerio de Salud Pública.
“Durante muchos años, a falta de un sistema nacional, los servicios privados de salud funcionaron en el marco del más salvaje laissez faire (dejar hacer)”, comentó el funcionario.
Agregó que para que desarrollar de manera efectiva un sistema nacional de salud habrá que adaptarse a la supervisión y a las normas de las entidades rectoras, y citó de ejemplo el primer nivel de atención como puerta de entrada al sistema de salud, establecido por el artículo 152 de la Ley 87-01 sobre el sector.
Dijo que después de estos quince años de promulgada esa ley y de abierta esa puerta de entrada, la red privada como la pública funcionan muy precariamente, cuyas deficiencias, señaladas en la investigación, se generan precisamente por debilidades de la rectoría y supervisión.
Consideró la investigación como un esfuerzo donde se exponen los progresos y rezagos evidentes en el sistema en los 20 años transcurridos desde la publicación de la primera versión del libro.
Citó entre los progresos subrayados por la investigación la ampliación del aseguramiento en salud logrado. “Ciertamente, hoy en día casi 70% de la población cuenta con aseguramiento en salud”, precisó.
Resaltó los obtenidos en el régimen subsidiado que incorpora casi a la totalidad de la población tipificada pobre por el Sistema Único de Beneficiario (SIUBEN) y especificó que más de 3.3 millones de personas en esa condición tienen hoy el plan básico del Servicio Nacional de Salud (SENASA).
Santana aclaró que no es intención de la obra ni de las investigadoras conformarse con lo logrado, por lo que a seguidas citó el señalamiento en el libro de que el país no ha alcanzado indicadores sobre el estado de salud de la población que avalen el correcto funcionamiento del sistema.
Dijo que en varios indicadores señalados en la obra el país aparece rezagado en el entorno latinoamericano, “y eso habla claramente de deficiencias en el sistema, igual que todavía el 49% del gasto nacional en salud siga saliendo de los bolsillos de los hogares.
“Esto significa que la economía crece pero los ingresos recaudados por el gobierno no lo hacen al ritmo esperado, por más reformas tributarias que se introduzcan”, lo que dijo que dificulta la creación de un espacio fiscal para asignar la masa de recursos que requieren los servicios de salud, sin ignorar las ineficiencias en el gasto público en salud y en el gasto público en general.
Sostuvo que los dominicanos tienen que asimilar que con la actual presión tributaria va a ser muy difícil ofrecer una provisión eficiente de servicios públicos.