Discurso Pável Isa Contreras Contrera en Segundo Encuentro Nacional de Planificación
30 junio, 2023Fortalecen capacidades áreas de negociación de cara a la implementación del Plan Nacional Plurianual de Cooperación Internacional
3 julio, 2023Salutaciones,
Amigas y amigos,
Cuando llegamos al gobierno lo hicimos sobre la base de una visión del desarrollo diferente a lo que durante décadas se practicaba en nuestro país. Nuestra política es de planificación estratégica, visión a largo plazo, explicada y monitoreada. Sobre todo, que el crecimiento beneficie a todos.
Una verdadera visión de cambio que pone la calidad de vida de las personas en el centro de las políticas públicas, que es lo mismo que poner en el centro de actividad de nuestras instituciones, es la tarea que este gobierno ha desarrollado en estos años y que se pueden medir y comparar.
Este Gobierno, funciona como tal, de manera coordinada, porque tiene un propósito conjunto. Cada uno hace su parte para llegar juntos a la meta marcada.
Por ello es de importancia capital que se pueda lograr, como nunca antes hemos hecho, la articulación de todas las entidades, comenzando por los entes rectores: Ministerio de la Presidencia; Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo; Ministerio de Hacienda y Ministerio de Administración Pública, entidades que tienen la responsabilidad de regir el camino a seguir y de acompañar a las instituciones ejecutoras.
Las políticas no operan en el vacío, no pueden estar desconectadas, hay que tener una visión de conjunto y solo así podremos tener unos resultados sólidos y que cimenten un verdadero cambio irreversible.
No es posible el desarrollo de la calidad educativa si las niñas y los niños no tienen salud suficiente.
No es posible generar empleo si el proceso educativo no se piensa, junto a la formación, en capacidades básicas y valores, en la empleabilidad en el futuro.
No es posible tener un buen desarrollo rural si en el campo no hay buenas oportunidades de empleo, educación y vivienda, para que las y los jóvenes se queden en su territorio.
Por lo tanto, no es una institución la que impulsa una política, sino que son muchas instituciones las que la empujan. Es entre políticas articuladas que se logra mejorar la calidad de vida de la gente.
Y esto es lo que se ha puesto de manifiesto en este evento que sintetiza la visión de Gobierno y esta nueva construcción.
Esta nueva forma de hacer gobierno, esta nueva manera de hacer política pública donde la meta común es la clave, y cada institución ha tenido que adaptarse y enfocar su producción en ese fin superior.
Para ello, hemos puesto en marcha el Plan Nacional Plurianual del Sector Público, que durante los 3 primeros años de mandato ha sido la guía para el establecimiento de las políticas y la producción de las instituciones.
Hemos visto cómo nuestra prioridad en inversión pública ha sido el agua, la vivienda, el transporte y la salud, con una inversión conjunta de más de 50 mil millones de pesos en 2023. Más que cualquier otro gobierno en esos renglones.
Otra de las prioridades es la calidad del gasto público. Por esa razón hemos puesto énfasis en el uso de las herramientas que permitan priorizar la producción y los proyectos de inversión pública, como el nuevo modelo de priorización de proyectos que exige criterios de cohesión territorial, de alineación con las prioridades del Gobierno y de viabilidad de terminación de los proyectos.
Otro de los principios rectores de la gestión del Gobierno es asegurar que las inversiones se hacen donde vive la gente, porque el desarrollo debe ocurrir allí también.
En función de eso, se han desarrollado y puesto en marcha distintos mecanismos como los consejos municipales y provinciales de desarrollo, la iniciativa del Gobierno en las provincias, y la continua presencia nuestra en las comunidades a lo largo y ancho del país. El objetivo es contar con la participación de las personas en las decisiones para su desarrollo.
Asimismo, se han dispuesto herramientas para que ahora, las decisiones y necesidades expresadas por la gente sean la parte primordial de las decisiones de política y de producción de las instituciones. Con ese propósito se creó el Registro Único de Demandas Territoriales, que permite que las demandas de todos los territorios pasen a ser parte de los planes estratégicos de las instituciones y de sus presupuestos para asegurar que cada centavo sea la solución a los principales problemas que se necesiten solventar en beneficio de la población.
Como el desarrollo debe ser para la gente, sobre todo la más vulnerable, fue puesto en marcha el Fondo de Cohesión Territorial, herramienta que forma parte de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que ya impacta con 123 proyectos en los 50 municipios y distritos municipales más pobres de nuestro país, para generar las condiciones básicas de servicios y de fomento de potenciales económicos para contribuir con el cierre de la brecha de pobreza en esos territorios más atrasados de la nación.
Otro de los principios en nuestra propuesta de gobierno es que el desarrollo no es una aventura personal. Lo que hay que lograr es un ecosistema nacional que desarrolle capacidades y cree oportunidades para todo el mundo. Para ello, todos tenemos que trabajar de manera coordinada. Con esa visión, hemos logrado articular, a niveles no alcanzados con anterioridad, los apoyos de la cooperación internacional para que los proyectos que se ejecuten sean en función de las demandas principales. Hemos visto como las carteras y los principales organismos multilaterales de financiamiento y las agencias de cooperación internacional se alinean totalmente con las prioridades del Plan Nacional Plurianual del Sector Público.
Entre las principales quejas que se han atendido está la desarticulación entre las prioridades, antiguamente llamadas las presidenciales y las de desarrollo. Hemos generado un notable proceso estructurado sin precedentes, entre el Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, gracias al cual las prioridades consensuadas con el territorio, la gente y las instituciones son también las prioridades que emanan de la Presidencia de la República.
Aquí ya no hay un criterio divino que decide, sino una razón medida para actuar.
Amigas y amigos,
Después de acoplar las prioridades, se atendió la separación que había entre planificación y presupuesto, que era otra queja importante, puesto que no permitía que el presupuesto nacional fuera la expresión económica de los resultados prioritarios de la planificación para el desarrollo.
Sin embargo, ahora, con la proliferación de los Programas Presupuestarios Orientados a Resultados y la articulación entre la planificación y el presupuesto, podemos decir que el gasto público es de mayor calidad porque la planificación lidera y dirige la inversión que hacemos en el presupuesto.
Finalmente, el culmen de la voluntad de articulación para ejecutar lo planificado y mejorar la calidad de vida de la gente es el nuevo modelo de evaluación de desempeño de esas entidades, en el que ahora la clave principal para obtener buenas notas es el logro de los resultados que la población espera de ellas.
Las instituciones de educación, por ejemplo, solamente estarán bien evaluadas si evidenciamos con hechos que la calidad de la educación ha mejorado.
Este gran cambio en la forma de ver las cosas nos ha ayudado a tener logros muy significativos, como los que se han visto durante estas dos jornadas.
Por ejemplo, el empleo ha aumentado, el desempleo ampliado ha bajado de 14.7 en diciembre de 2020 a 11.7 en igual período de 2022; hemos logrado una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, pasamos de una tasa de 43.5% a 46.5% en el período antes mencionado. Así mismo, los jóvenes que no estudian ni trabajan disminuyeron de 28.3% a 21.2%.
Esto no ha sido fortuito, sino el fruto de políticas acertadas en términos de empleo gracias al fomento de los sectores productivos, lo que se puede ver muy claro con la creación de nuevas empresas, parques industriales y zonas francas y al continuo aumento, por ejemplo, en nuevas inversiones
hoteleras y de otro tipo, las cuales alcanzaron en 2022 un máximo histórico de 4 mil millones de dólares.
Ahora bien, con los logros alcanzados hasta ahora y el panorama que se nos presenta, ¿hacia dónde debe ir ahora la orientación de las políticas públicas de gasto e inversión?
Sin dudas, a seguir mejorando la calidad de vida de la gente. Con soluciones que resuelvan los problemas actuales, pero mirando hacia las megatendencias que definirán la sociedad del futuro. Esto implicará:
- Promover políticas activas de empleo que tomen en cuenta el aumento de la participación de la mujer, las transformaciones tecnológicas y la inteligencia artificial.
- Promover inversiones públicas y privadas que tomen en cuenta la gestión de riesgos y la resiliencia de la economía y las comunidades a los embates, cada vez mayores, del cambio climático.
- Adaptar el sistema de salud al nuevo perfil epidemiológico de nuestra población, y promover con mucha más fuerza cambios en los estilos de vida, en el consumo y la actividad física, que prevengan enfermedades.
- O pensar en el desarrollo de la población rural, no solo como proveedores de alimentos de las ciudades, sino como personas que también merecen vivir mejor.
En síntesis, debemos seguir promoviendo la calidad de vida de nuestra gente, con los pies puestos en el presente, pero con la mirada atenta a lo que nos depara el futuro.
Así, decía el cineasta Woody Allen; “Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida”.
Pues bien, planifiquemos ese futuro para pasar nuestra vida de la mejor manera posible.
Muchas gracias a todos y todas y que Dios les bendiga siempre.