Voluntarios de la JICA presentan reporte final de misión que deja fortalecimiento de capacidades en áreas de educación, turismo, rehabilitación y pymes

Los esfuerzos de los voluntarios y las voluntarias en el desarrollo de la educación y la rehabilitación y a las pequeñas y medianas empresas contribuye en la mejora de las capacidades, la productividad y calidad de vida de población dominicana

Santo Domingo, República Dominicana, (Mayo de 2024). Seis voluntarios japoneses transfirieron sus conocimientos a instituciones dominicanas en áreas de la salud, especialmente en rehabilitación y terapia física; la educación para personas con discapacidad, el deporte y la administración de empresas, áreas que son de gran importancia para el desarrollo y el bienestar de la población dominicana.

Los reportes de cierre de intercambio de experiencia del Programa Servicio de Voluntarios Japoneses para la Cooperación con el Extranjero (JOVC, por sus siglas en inglés) de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), reflejan la entrega y el interés en el fortalecimiento de las entidades dominicanas a través de este programa.

A partir de la experiencia de los profesionales japoneses, durante dos años de labor, fueron fortalecidas las capacidades de seis instituciones entre ellas la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), por Hideki Takahashi, especialista en Administración de Empresas; Politécnico Padre Bartolomé Vegh, por Kodai Nakamura, especialista en Educación Física; el Clúster Turístico La Romana-Bayahibe, por Mana Shimizu, especialista en Administración de Empresas; Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), por Mari HAYASHI, especialista en Terapia Física; Escuela Técnica San Martín de Porres, Santiago, por Kayako MAKI, especialista Asistencia y Educación para personas con discapacidad; Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), Santo Domingo, por Satoshi KATO, especialista en Terapia Física.

Mercedes Castillo Marte, encargada de Formulación e Iniciativas de Cooperación Bilateral del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, indicó que la dedicación y el esfuerzo de los seis voluntarios deja una marca indeleble en las comunidades donde prestaron sus servicios.

“Su labor no solo ha sido un acto de generosidad, sino también un puente cultural que ha unido corazones y mentes, los que los convierte en embajadores de la esperanza y la solidaridad”, expresó Castillo Marte.

De igual modo, reconoció el trabajo incansable de la JICA para el fortalecimiento de las capacidades de las instituciones de la República Dominicana y destacó el impacto positivo de la labor que realizan los voluntarios en áreas de desarrollo para el país.

En el encuentro también estuvieron presentes, Akiho Saito, coordinadora de voluntarios de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y Nobuko Tateyama, oficial de Programa.

Sobre el programa JOCV

El programa de voluntarios es uno de los instrumentos de cooperación técnica que forma parte de la asistencia oficial para el desarrollo del gobierno del Japón. Durante la ejecución de este programa, el país tiene la oportunidad de recibir ciudadanos y ciudadanas entusiastas que desean participar en iniciativas de progreso socioeconómico, con el objetivo de transferir experiencias y conocimientos en áreas como la reducción de pobreza, turismo sostenible, educación y desarrollo agrícola, competitividad, apoyo de la formación vocacional, las pymes, las exportaciones, y medio ambiente en temas de manejo de residuos sólidos, entre otros.

El programa de voluntarios es uno de los instrumentos de cooperación técnica que forma parte de la asistencia oficial para el desarrollo del gobierno del Japón.

Los reportes de cierre de intercambio de experiencia del Programa Servicio de Voluntarios Japoneses para la Cooperación con el Extranjero de la JICA, reflejan la entrega y el interés en el fortalecimiento de las entidades dominicanas a través de este programa

Mercedes Castillo Marte, encargada de Formulación e Iniciativas de Cooperación Bilateral del @MinEconomiaRD, indica que la dedicación y el esfuerzo de los seis voluntarios deja una marca indeleble en las comunidades donde prestaron sus servicios.