MEPyD integra a la cultura dominicana a invitados internacionales
18 marzo, 2019Ministerio de Economía presenta al FMI avances de políticas públicas
19 marzo, 2019Las instituciones beneficiadas fueron el Instituto Docente Salomé Ureña, en Santo Domingo, y el Centro de Educación San Martin de Porres, en Santiago.
Santo Domingo, República Dominicana (marzo 2019). Con gran entusiasmo dos voluntarias de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) presentaron su reporte de cierre de intercambio de experiencia en instituciones educativas del país a los funcionarios y técnicos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y de JICA.
Miki Sanjo y Minami Ishida resaltaron las actividades del trabajo que realizaron de asistencia y educación para personas con discapacidad y en educación primaria en las provincias de Santiago y Santo Domingo respectivamente.
Las instituciones beneficiadas fueron el Instituto Docente Salomé Ureña, en Santo Domingo, y el Centro de Educación San Martin de Porres, en Santiago.
La Dirección de Cooperación Bilateral del Viceministerio de Cooperación Internacional (VIMICI) realizó el acto en el Salón de Planificación, encabezado por el oficial, encargado de la Cooperación con Japón, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, José Ronaldo Torres, junto al jefe de Programas de Voluntarios de la Agencia Internacional del Japón, Makoto Hirata,
Torres expresó el agradecimiento a las voluntarias y al pueblo japonés que siempre ha sido un cooperante muy activo para la República Dominicana, mediante las instituciones destinadas para el despliegue de la ayuda oficial al desarrollo.
De su lado, Hirata, manifestó el aporte positivo que las voluntarias han dejado en las instituciones en las cuales se desempeñaron y les deseó un feliz regreso a su país.
Cada una de las voluntarias realizó sus presentaciones con especial énfasis en las actividades que representan un aporte valioso para el desarrollo de la institución en la que se encontraban.
Este es un tipo de cooperación, cuya principal característica es la transferencia de conocimiento, mediante el intercambio de experiencias técnicas y profesionales hacia su contraparte dominicana. Además, valoraron la hospitalidad, la comprensión y el cariño de los dominicanos hacia ellas.
Las voluntarias se marchan con un gran anhelo de regresar y de hablar en Japón de la cultura dominicana. Dijeron que se quedan enamoradas de la gastronomía, la música, los paisajes, calor humano, y hospitalidad. El trabajo de los voluntarios tiene una duración de dos años en el país.
Galería