Para construir un mejor futuro juntos - Notas de Política de República Dominicana
Prólogo
La República Dominicana ha disfrutado de una de las tasas de crecimiento más altas en América Latina y el Caribe en los últimos 25 años, con un promedio de 6 por ciento en los años noventa y más de un 5 por ciento desde el 2000. El crecimiento ha acelerado nuevamente desde el 2014, a un 7 por ciento anual, aumentando el ingreso per cápita al 92 por ciento del promedio regional, frente a un 57 por ciento en el 1992. Sin embargo, a pesar del notable desempeño económico, el crecimiento en la República Dominicana no ha sido tan inclusivo como en el resto de la región; uno de cada 3 dominicanos permanece por debajo de la línea de pobreza.
Creemos que el desafío principal que la economía dominicana enfrenta en este momento es entender este enigma de rápido crecimiento con reducción de pobreza limitada y abordarla con políticas que sostengan el crecimiento económico inclusivo. Estas Notas de Política están diseñadas para apoyar este proceso. Las Notas apuntan a una combinación de factores únicos en República Dominicana, particularmente la dinámica del mercado laboral, la estructura de su economía, el impacto distributivo de sus políticas fiscales, y la vulnerabilidad a choques externos, que ayudan a explicar por qué la pobreza no ha disminuido más rápido a pesar de su crecimiento.
El inicio de un nuevo Gobierno es invariablemente un momento en el que los planes con respecto al desarrollo se revisan a mediano plazo. Estas Notas de Política han sido preparadas en este momento con la visión de apoyar al nuevo Gobierno 2016-2020, analizando áreas en las que políticas y programas pueden potencialmente tener un impacto mayor y mejor para lograr un crecimiento inclusivo y sostenible. Creemos que con miras al futuro hay cuatro áreas de particular interés.
Primero, proponemos que la inclusión del crecimiento puede potenciarse mediante políticas transversales dirigidas a aumentar la competitividad y productividad, enfocándose en los sectores que generan la mayoría de los trabajos y emplean trabajadores de hogares más pobres. Existe una gama de orientaciones transversales de política para aumentar la prosperidad compartida que se relaciona con la creación y promoción de vínculos económicos entre las Zonas Francas y el resto de la economía, preparando a la mano de obra con las capacidades necesarias en el mercado laboral, expandiendo el acceso al financiamiento para las micro y pequeñas empresas, mejorando los opciones de exportaciones, aumentando la cohesión y planificación territorial para reducir las diferencias regionales persistentes, y reducir las brechas de género en el mercado laboral.