La pandemia de la COVID-19 ha ocasionado significativas pérdidas humanas, económicas y sociales en todo el mundo. En el caso de los pequeños estados insulares en desarrollo (PEID) la recuperación pospandemia y el avance sobre los objetivos de la Agenda 2030 implica mayores esfuerzos debido a los niveles de amenaza ante los efectos del cambio climático y un contexto de brechas sociales y económicas, como es el caso de República Dominicana.