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El doctor Jaques Attalí, consultor internacional contratado por el Gobierno, entregó este martes al Presidente Leonel Fernández en el Palacio Nacional el Informe de la Comisión Internacional para el Desarrollo Estratégico de la República Dominicana que contiene las reformas estructurales que el país requerirá para implementar la propuesta Estrategia Nacional de Desarrollo.
El estudio, solicitado por el jefe del Estado, es el resultado de una Comisión Internacional de Desarrollo Estratégico de la República Dominicana presidida por Attalí, que diseñó las reformas concretas que deben llevarse a cabo en los próximos cinco años para construir bases sólidas para la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Esa comisión se reunió del 8 al 12 de octubre en esta Capital, y basó su trabajo en un estudio dirigido previamente por el equipo del consultor francés, que entrevistó durante cuatro meses a más de 100 personas de diferentes sectores a nivel local, nacional e internacional.
Los comisionados fueron seis expertos extranjeros (Cyrille Arnould, Mathilde Lemoine, Jeffrey Owens, Mario Pezzini, Stubbe Marc y Ian Whitman, y cinco dominicanos (Pepe Abreu, Rosa Rita Álvarez, Carlos Asilis, José Luis Corripio y Eduardo Jorge Prats).
Tras su salida del despacho del Presidente Fernández, Attalí, acompañado del ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás, informó a los periodistas en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional, las líneas generales del informe entregado al mandatario.
“Hemos identificado un grupo de reformas esenciales, unas 7 reformas. El primer grupo está fundamentado en la retoma de la confianza en las instituciones del Estado, que es fundamental a todo programa de desarrollo”, introdujo.
Cada una de las siete líneas de acción del informe tiene la intención de afrontar un obstáculo con medidas concretas. Las tres primeras medidas que sugiere deben emprenderse de forma prioritaria para hacer posible todo lo demás son restauración de la confianza en las instituciones, creación de servicios públicos de calidad y proveer a las generaciones futuras con una buena educación.
El cuarto tema se refiere al aumento de la competitividad del país, para situarlo de manera definitiva en el camino para el futuro desarrollo, el fomento de la innovación y el espíritu empresarial, por lo que las primeras cuatro líneas de acción permitirán poner en marcha la necesaria reforma fiscal con el fin de poder financiar la Estrategia.
Finalmente, las dos últimas líneas de acción son la garantía de un desarrollo sostenible y la promoción del país en la escena internacional, destinadas a trazar el camino hacia el desarrollo a largo plazo.
“Muchas de las acciones propuestas serán difíciles de aplicar, y no todas ellas deben iniciarse al mismo tiempo”, aconseja el informe.
En el informe se comenta como paradójico que la economía en los últimos cuarenta años haya crecido a una tasa promedio de 5% y que ese éxito ha sido acompañado de muy pocas reformas estructurales y de largo plazo en educación, salud e infraestructuras, lo que ha impedido resolver cuestiones de urbanismo y ordenamiento territorial adecuado y, en suma importancia, el sector eléctrico no ha mejorado.
“Es esencial en particular la electricidad, pues todo el mundo sabe que (las reformas en este sector) nos permitirán salir de la cultura del no pago”, dijo, en alusión a la parte de la electricidad consumida pero no pagada por una significativa parte de la población.
En educación sugirió reformas que abarquen los niveles primario, intermedio y secundario, pasando por una mejoría en la formación docente o profesoral, el aumento de los sectores privados de educación y salud, son ejemplos de los posibles obstáculos a la Estrategia, así como el nivel no decreciente de la pobreza.
Las recomendaciones para mejorar la competitividad del país incluyen acciones dirigidas a mejorar el sistema de crédito enfocado en particular en el microcrédito, así como introducir reformas dirigidas a reducir el peso que tiene el trabajo informal en la economía del país, una reforma portuaria y una mejoría en el sector turismo.
Attalí resaltó la importancia de introducir reformas también en el ámbito del financiamiento, al considerar que si este sistema es eficaz, facilitará que el país avance, en lo que incluyó también al área fiscal.
Aconseja el informe que ante esas circunstancias, una visión a largo plazo ahora debe ser elaborada para continuar con el desarrollo del país y la Estrategia Nacional de Desarrollo es la encargada de la elaboración de esa visión a largo plazo.
“La protección del ambiente, que ofrece al país un gran capital, sobre todo trabajar en la mejora del agua”, es otra de las propuestas de reformas contenidas en el informe.
Sobre las relaciones domínico-haitianas, a propósito del contexto trágico en que dijo vive ese país, se recomienda que los programas de ayuda al mismo sean canalizados desde República Dominicana, a fin de que ésta sea en el futuro el punto central para la gobernancia en el Caribe, lo cual implicaría una mejoraría en la gobernabilidad regional y atraería el turismo y la inversión extranjera a la región.
“Ha sido un placer y un honor, como le decía al Presidente (Fernández), trabajar con el Ministro (Montás), con los ministros, con los expertos dominicanos y con las personas entrevistadas. Hemos trabajado en plena transparencia. Hemos entrevistado libremente a las personas, con honestidad y libertad, para presentar este trabajo”, comentó Attalí.
Finalmente, el consultor francés declaró que percibió en el Presidente de la República, así como en los ministros de su gobierno, la disposición a trabajar por la ejecución de la Estrategia Nacional de Desarrollo, “lo que nos da el sentimiento de que podemos confiar en el futuro del país”.