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31 julio, 2023Durante los años 2020-2022, los quintiles de ingreso de la población más vulnerable experimentan aumentos en sus ingresos; fruto de las aceleraciones inducidas por certeras políticas públicas.
Santo Domingo, República Dominicana. (Julio 2023). Convoca esta nota técnica la siguiente pregunta: ¿Cómo se mide el poder adquisitivo? ¿Cuál es su estado actual en la República Dominicana? ¿Quiénes, de acuerdo con los datos, avanzan en este indicador?
Pues bien, el poder adquisitivo es una medida que permite comparar el nivel de ingresos de una persona, una familia o un país con el costo de vida y el precio de bienes y servicios en un determinado período de tiempo. El equipo de economistas del Viceministerio de Análisis Económico y Social lo resume de esta manera: “La capacidad que tiene una entidad económica para comprar bienes y servicios con su ingreso disponible”.
Hay varias formas de medir el poder adquisitivo, pero una de las más comunes es utilizando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) o algún índice similar. “El IPC es una medida estadística que refleja las variaciones en el precio promedio de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo típico de una población durante un período determinado”, explican los economistas Raymer Díaz Hernández y Cornelio Polanco, coordinador sectorial y especialista sectorial de VAES, respectivamente.
El cálculo básico del poder adquisitivo se realiza comparando el ingreso nominal con el nivel de precios actual. Si los ingresos aumentan más rápido que los precios, el poder adquisitivo se incrementa, lo que significa que la capacidad de compra de bienes y servicios ha aumentado. Por el contrario, si los precios aumentan más rápido que los ingresos, el poder adquisitivo disminuye.
Díaz Hernández y Polanco explican el caso hipotético de una persona que recibía RD$ 18,000 de salario y con ese dinero solo podía comprar una pequeña canasta de alimentos; ante un aumento de salarios del gobierno y el sector empresarial equivalente a RD$22,000, y de mantenerse los precios constantes, esta persona puede comprar una canasta más grande y le quedaría dinero.
“Este es un aumento en el poder adquisitivo, porque la persona percibe una cantidad de dinero mayor y puede comprar más cosas de las que podía antes. Es decir que, el poder adquisitivo puede variar según cuántas cosas puede comprar una persona con su dinero debido a los cambios en los precios y los ingresos”, enfatiza.
¿Qué ha pasado en la República Dominicana?
De acuerdo con registros y datos del VAES, en la República Dominicana, en 2022, el ingreso nominal por persona de los hogares creció en un 10.5%. Ese crecimiento se explica casi en un 82% por el aumento de los ingresos laborales, que crecieron en 8.6%. Esta destacada contribución es el resultado de la recuperación del empleo y de los salarios, y de una mayor actividad económica en comparación con el año anterior. Los otros ingresos que crecieron fueron las transferencias nacionales y gubernamentales, los ingresos del exterior, los ingresos en especie y el alquiler imputado.
En ese sentido, cuando se compara el incremento en el ingreso total por persona de los hogares en 2022 (10.5%) con el aumento de 8.7% en los precios (inflación), se advierte que el ingreso creció en 1.9 puntos porcentuales más la inflación. “Por esa razón decimos que en 2022 el poder adquisitivo de los hogares aumentó en esa proporción”, enfatizan los economistas.
Fuente: Elaborado con la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo, del Banco Central de la República Dominicana
Al observar el comportamiento del ingreso laboral real por rango de ingreso, se evidencia que el aumento en los ingresos benefició principalmente a la población de menores recursos. Esto queda reflejado en el análisis del ingreso laboral real, segmentado por quintiles de ingreso. “Durante el año 2020, la pandemia del COVID-19 provocó una significativa reducción del ingreso laboral real en un 24.6%, siendo esta disminución más pronunciada en el quintil de ingresos más alto, con una caída del 13.6%”, recuerda Díaz Hernández.
A pesar de que en el año 2021 se comenzaron a eliminar gradualmente los programas de transferencias monetarias dirigidos a mitigar las pérdidas de ingresos de los hogares por el cierre de la economía para proteger la vida y la salud de los ciudadanos ante el COVID-19, en ese año se observó una recuperación en el ingreso laboral real, que se incrementó en- 20.1% en el quintil más bajo, un 3.7% en el quintil 2, y un 2.2% en el quintil 3.
En 2022, se observó un aumento generalizado en los ingresos en todos los quintiles de ingreso, con incrementos que oscilan desde un 2.6% en el cuarto quintil hasta un 4.9% en el primer quintil. Este incremento en el ingreso laboral real en los quintiles más bajos se atribuye en gran medida a los aumentos continuos en el salario mínimo y a la recuperación del empleo, resultado de acuerdos entre el gobierno, los sindicatos y el sector empresarial.
Por otro lado, el quinto quintil mostró un rezago en su recuperación debido a factores como el alto proceso inflacionario desencadenado por la pandemia de COVID-19, la crisis de los contenedores y el conflicto entre Ucrania y Rusia, que provocaron aumentos significativos en los precios de cereales y aceites. “Dado que las políticas públicas estuvieron enfocadas en proteger a la población pobre y vulnerable, el quinto quintil aún está experimentando el efecto postpandemia de la inflación. Sin embargo, se observa una desaceleración en el ritmo de su caída, lo que indica una recuperación en curso al cierre de este año”, precisa el equipo técnico del VAES.
En resumen, de acuerdo con lo comprobado por el viceministerio del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, durante el periodo mencionado, los quintiles de ingreso experimentaron aumentos en sus ingresos, con los estratos más bajos beneficiándose de políticas de incremento salarial y recuperación de empleo, mientras que el quinto quintil enfrentó desafíos debido a los altos niveles inflacionarios asociados a diversos factores internos y externos.