MEPyD encabeza comisión velará por el desarrollo y modernización de los puertos
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20 septiembre, 2010El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) convidó este miércoles a decenas de periodistas a quienes expuso en el Palacio Nacional la Estrategia Nacional de Desarrollo a participar en el proceso para la transformación de República Dominicana en un país próspero en los próximos veinte años.
El ingeniero Temístocles Montás les recordó que ese proyecto, impulsado por su Ministerio y el Consejo Nacional de Reforma del Estado (CONARE), define la estrategia como una especie de ruta consensuada que establece a dónde queremos llegar como Nación en el 2030 y cómo lograrlo.
Es, además, un mandato constitucional (Art.241) al Poder Ejecutivo para que elabore y someta esa Estrategia al Poder Legislativo, y de la Ley 498-06, que creó el Sistema Nacional de Planificación e Inversión Pública.
El conferenciante, apoyado en recursos audiovisuales en el Salón Verde del Palacio Nacional, explicó el porqué y el para qué de la Estrategia, que se apoya en cuatro ejes, en indicadores de desarrollo para 2030, prevé las fuentes para su financiamiento, su seguimiento y evaluación, luego de que sea convertida en ley.
La presentación del conferencista estuvo a cargo de Rafael Núñez, Director de Prensa, Publicidad e Información de la Presidencia de la República.
Aunque aclaró que ese plan nacional no es una camisa de fuerza, Montás recordó que el propio proyecto consigna que su ejecución “compromete a los gobiernos y a las fuerzas sociales, armoniza intereses, suma esfuerzos, facilita el trabajo por una mejor nación, prioriza los problemas que deben ser resueltos en el mediano y largo plazo y establece objetivos de nación y metas retadoras”.
recordó que la elaboración de una estrategia de desarrollo a largo plazo ha sido un reclamo de todos los sectores nacionales, justificado entre otros factores en el balance de qué ha sido el país en los últimos cuarenta años, una nación con crecimiento económico lento y coyuntural, por lo que poco ha sido su impacto en reducción de la pobreza.
En un tono casi de alerta, Montás dijo a los comunicadores que el futuro depara al país entre otros retos importantes el surgimiento de nuevas tecnologías que crearán nuevos bienes y servicios y el aumento de la productividad y la competitividad, factores que diferenciarán a los países y a las empresas en el marco de la globalización de los mercados.
También la desigualdad en el mundo que, casi seguro, se agudizará en el futuro, cuando un gran número de consumidores de países tan poblados como China e India se incorporen al mercado mundial para demandar mucho más alimentos, demanda que presionará a su vez hacia el alza los precios de los productos agrícolas.
Esas circunstancias fueron citadas por Montás entre los elementos que fuerzan al país a contar con un Estado fuerte, con intervención eficiente y de calidad, pero también las crecientes presiones ambientales asociadas a la energía, los combustibles y el calentamiento global, y los efectos del cambio climático, que generarán pérdidas de vidas y de infraestructuras productivas que ha costado años construir.
En la Estrategia se reconoce que para transformar a la República Dominicana en el país deseado hay que superar muchos obstáculos, entre ellos la falta de calidad de la gestión pública, las limitaciones en el sistema judicial y en el estado de derecho, la baja calidad de la educación, de los servicios de salud y electricidad, y el actual crecimiento económico, que no genera empleos de calidad suficientes.
Ese plan nacional de desarrollo es concebido desde una visión de desarrollo integradora, con 4 ejes de desarrollo, 18 objetivos generales, 51 objetivos específicos y 275 líneas de acción y políticas que deberán concretarse en programas y proyectos específicos para ese viaje de transformación hacia un país mejor.
Montás citó que el primer eje plantea impulsar una administración pública eficiente, transparente y orientada a resultados, mediante la Carrera Civil completamente implementada en todos los estamentos públicos, incluidos los gobiernos locales, que todas las instituciones del Gobierno Central, incluidas las descentralizadas y las autónomas y los organismos municipales rindan cuentas anualmente de su gestión administrativa y financiera.
Asimismo que exista el imperio de la ley y la seguridad ciudadana, que haya garantía en la aplicación de la ley y no haya impunidad, construir un clima de seguridad basado en el combate a los determinantes de la delincuencia, una Policía profesionalizada, eficiente y eficaz, al servicio de la ciudadanía, una democracia participativa y una ciudadanía responsable y que haya seguridad y paz
El eje dos plantea educación de calidad para todos y todas, el establecimiento de un sistema educativo que desarrolle en las personas la capacidad de aprender a lo largo de la vida y educar a toda la población en edad escolar, desde el nivel preescolar hasta el nivel medio.
También salud y seguridad social integral, igualdad de oportunidades y bajos niveles de pobreza, cohesión territorial y vivienda digna en entornos saludables, con cultura, recreación y deporte para el desarrollo humano.
El eje tres estabilidad macroeconómica favorable al crecimiento económico sostenido, energía confiable y eficiente, ambiente favorable a la competitividad y la innovación y empleo decente, con una estructura productiva articulada e integrada de manera competitiva a la economía global.
Y el cuarto eje plantea para los próximos veinte años un país en el que haya sostenibilidad ambiental, eficaz gestión de riesgos y adaptación al cambio climático.
En cuanto a los indicadores que determinan el nivel de desarrollo de un país, Montás citó reducir la pobreza general del 34% de 2009 a 15% en 2030 y eliminar la pobreza extrema, que era de 10.4% en 2009. Además, elevar de 9.1 a 12 los años de escolaridad para la población de 25 a 39 años.
En cuanto al nivel de ingreso nacional bruto por persona elevarlo de los US$4,390 de 2008 a US$12,454 en los próximos veinte años, en el 2030.
Finalmente, Montás concluyó su conferencia citando que para el sector público, el financiamiento de la Estrategia tras su conversión en ley deberá ser una mezcla de presión tributaria, endeudamiento público interno y externo y racionalización del gasto sin comprometer la sostenibilidad fiscal ni las posibilidades de crecimiento del sector privado, y respecto a éste se requerirá asegurar las condiciones que faciliten movilizar el ahorro privado interno y el financiamiento de la inversión productiva nacional, así como garantizar un clima de inversión favorable que asegure un flujo adecuado de inversión extranjera directa.
El mecanismo de seguimiento y evaluación deberá estar articulado al Consejo Económico y Socia, como instancia de concertación con rango constitucional, y las revisiones deberán ser anuales y quinquenales.