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El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), ingeniero Temístocles Montás, afirmó que la República Dominicana pasó de ser la economía más atrasada de América Latina en 1950 a la de más rápido crecimiento en los últimos años con mejoras importantes en los principales indicadores de desarrollo.
Al participar en una videoconferencia en la que interactuó con funcionarios públicos de los países del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), Montás señaló que el Producto Interno Bruto dominicano se sitúa en 103,000 millones de dólares como resultado de un crecimiento promedio de 4.7% desde 1980 al año 2013.
Al compartir sus valoraciones con funcionarios de El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, el ministro de Economía sostuvo que en ese mismo período el crecimiento promedio de América Latina fue de solo 2.9%.
En lo relativo al ingreso promedio per cápita, Montás dijo que “en 1980 era de 55 por ciento. En 2013 estábamos en 78%”, lo que acercó mucho el promedio dominicano del per cápita de América Latina.
Montás expuso en la video-conferencia desde la sede del Ministerio de Economía, en esta capital, en la que participaron como panelistas invitados Rolando Guzmán, rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y Marcos Villaman, Rector del Instituto Global de Investigaciones en Ciencias Sociales de la Fundación Global, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
Montás recordó a sus interlocutores que en 1950 la producción per cápita de Haití era superior a la de República Dominicana, pero “hoy la dominicana es ocho veces mayor que la de Haití y lo mismo sucedía con Jamaica y Cuba, pero ya hemos logrado colocarnos por encima de estas economías”.
Para lograr esos niveles de crecimiento, a juicio de Montás, “la clave ha sido la estabilidad política, pese a algunos problemas coyunturales que han sido superados porque los diferentes sectores de la vida dominicana hemos logrado consenso y ponernos de acuerdo. Antes nos poníamos de acuerdo para solucionar una crisis, ya nos ponemos de acuerdos sin generar una crisis”, agregó.
Destacó que la madurez política para ponerse de acuerdo ha permitido importantes reformas en los ámbitos económicos, financieros, políticos y judiciales.
En el ámbito de políticas económicas Montás señaló que las reformas dieron auge a los servicios como turismo, maquiladoras, en años donde el país dependía fundamentalmente de la agro exportación.
“En los años setenta el 90% de las exportaciones dominicanas eran materias primas, hoy son solo el 20%, lo que ha sido posible por el concierto de la puesta en práctica de políticas públicas correctas en el plano monetario, fiscal y cambiario”, expresó el ministro.
Manifestó que esas reformas y estabilidad política, junto a un incremento del gasto social del gobierno “es lo que explica que en República Dominicana no hemos pasado por períodos hiperinflacionarios como ha sucedido en países de Suramérica”.
En materia de crisis económicas y destabilización de precios, Montás identificó solo tres episodios importantes entre 1980 y 2013, que situó en 1985, 1990 y 2003, pero “ninguno se extendió en el tiempo. Su duración en todos los casos fue de apenas un año”.
Cambios en el modelo económico
Montás indicó que en los últimos tres años la economía ha estado creciendo en base a sectores que producen bienes no transables que demandan muchos recursos en dólares pero no los generan, “por tanto el esfuerzo que se está haciendo desde el gobierno en los últimos años es tratar de reorientar el aparato productivo dominicano para que dependa más de los sectores transables de la economía para que a partir de esos sectores generar una capacidad exportadora que permita ingresar los dólares que la economía necesita para funcionar”.
Consideró que desarrollar el turismo, el sector agropecuario, las zonas francas con empresas productoras de alto valor agregado, que no dependan de textiles son los ejes para reorientar el modelo económico hacia los sectores transables.
Agregó que esta reorientación del modelo es necesaria además para la generación de puestos de trabajo de calidad porque los sectores de servicios crean empleos precarios.
El énfasis en el gasto social
Al abordar el aspecto del impacto de la crisis en los sectores más pobres de la sociedad dominicana, Montás dijo que hasta el establecimiento de sistemas de protección social, la pobreza fue de alto nivel.
Informó que el 61% de la población estaba en la pobreza en los años ochenta, pero en los noventa se fue superando y gracias a tasas de crecimiento promedio anual de 6%, la pobreza se redujo al 27%.
No obstante, explicó que 2003 hubo una crisis en el sector bancario y el impacto social fue brutal. “De 28%, subió la tasa de pobreza de 48%, lanzando a un millón más de dominicanos hacia la pobreza”, apuntó.
Dijo que ante esa realidad, el nuevo gobierno que asumió la administración pública en 2004 instaló un sistema de protección social que combinó una Ley de Seguridad Social y programas masivos de transferencia condicionada.
“La República Dominicana ha logrado reducir la desigualdad social en la primera década del siglo XXI”, declaró Montás, quien dijo que eso se expresa en la mejoría en los indicadores de salud con una reducción de la mortalidad general, la mortalidad infantil, la tasa de fecundidad, mientras que ha aumentado la esperanza de vida, hay disminución de la tasa de analfabetismo y eso permite que haya un mayor índice de desarrollo humano.
Apuntó que el Estado dominicano ha propiciado una mejora importante en el gasto social al pasar de 5.6% en el año 1995 al 9.6% en este año.
Reformas políticas
Al intercambiar con los funcionarios centroamericanos, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo dijo que las reformas políticas y la estabilidad de la democracia dominicana han contribuido al crecimiento económico.
Reiteró que la sociedad dominicana tiene una alta capacidad para ponerse de acuerdo, porque “en principio se hacía cuando había una crisis, como en los años 90 que obligaron a ponerse de acuerdo para abrir la economía. Todos nos pusimos de acuerdo”.
Señaló que a partir de la crisis postelectoral de 1994 en que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) denunció que el gobierno reformista le había robado las elecciones, el espectro político nacional logró un acuerdo para una cadena de reformas que se iniciaron con una modificación constitucional que eliminó la reelección presidencial.
Asimismo, esa reforma se extendió al sistema de elección presidencial instaurando la mayoría de más del 50 por ciento para ganar en primera vuelta, al igual que una modificación judicial que pasó del Senado a un órgano colegiado la selección de los jueces.
Montás destacó que en 2010 el país proclamó una nueva Constitución mucho más democrática que fue el resultado del consenso de todos los sectores nacionales y en 2012 se aprobó una Estrategia Nacional de Desarrollo que define el país que quieren los dominicanos de cara al 2030.