Montás señala que mayor ingreso per cápita provoca mejoras en la salud del país
27 junio, 2014Montás afirma Estrategia facilita acuerdos sociales para adoptar políticas públicas
1 julio, 2014PARÍS, Francia.- Para responder a los desafíos comunes del siglo XXI, los principales objetivos estratégicos de la Unión Europea en sus relaciones con la República Dominicana deben estar enfocados a defender la paz global, enfrentar el cambio climático, una mayor integración regional y mundial, así como la lucha contra la pobreza y la desigualdad social, afirmó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, ingeniero Temístocles Montás.
Al pronunciar un discurso en la Reunión Conjunta Fundación Unión Europea-América Latina y el Caribe (UE-LAC) y Centro de Desarrollo de la OCDE, que sesionó en esta ciudad, Montás señaló que la lucha por la paz incluye en forma esencial enfrentar conjuntamente los desafíos relacionados con la seguridad, el crimen organizado y la trata de personas.
En lo relativo al cambio climático y los problemas ambientales, el ministro de Economía manifestó que estos constituyen desafíos importantes que son comunes a los países del Caribe, reportó una nota de la Unidad de Comunicaciones del Ministerio de Economía.
Igualmente, Montás dijo que es necesario potenciar la promoción de “una mayor integración regional y los vínculos regionales más fuertes entre la República Dominicana y los países vecinos, como un instrumento necesario para hacer frente a los desafíos de manera más eficiente regional y mundial, y en última instancia para avanzar hacia una mayor estabilidad regional y la prosperidad compartida”.
Agregó que este objetivo es estratégico en la República Dominicana, “debido a su pertenencia simultánea del Caribe a través de CARIFORUM y de América Central, a través del Sistema de Integración de Centro América (SICA), así como a las únicas interrelaciones entre el desarrollo de la República Dominicana y de Haití (cuyo desarrollo es una prioridad del Conjunto Caribe – Alianza Estratégica con la UE)”.
Montás consideró que facilitar una mayor integración de República Dominicana en la economía mundial, en particular mediante el desarrollo de los flujos comerciales y de inversión con la UE, se considera un medio para mejorar el desarrollo socio-económico sostenible.Expresó que la colaboración en la lucha contra la pobreza y la exclusión en la República Dominicana constituye un compromiso “que si bien responde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, está en consonancia con los esfuerzos nacionales para que el modelo de desarrollo sea más inclusivo, conforme a lo perseguido en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
El ministro dominicano apuntó que en materia de compromiso con la democracia, Estado de derecho y derechos humanos, “la República Dominicana puede ser descrita como una democracia bastante robusta y estable desde el año 1978, porque durante más de una década ha tenido elecciones y las transiciones de poder pacíficas”.
Montás destacó que a pesar de estos logros democráticos innegables, “importantes desafíos de gobernanza persisten, sobre todo en términos de eficiencia, responsabilidad y transparencia de la administración pública, mientras que los informes internacionales señalan la persistencia de debilidades en términos de corrupción”.
Admitió que el gobierno se enfrenta a “grandes retos para estabilizar la situación macro-fiscal, en particular mediante un pacto fiscal a nivel nacional y una reforma del sector de la energía. En general, las instituciones del país siguen siendo vulnerables y necesitadas de contar con apoyo”.
Uno de los elementos que explican la vulnerabilidad del país lo es la delincuencia y la inseguridad que a juicio de Montás “están en aumento, a menudo en relación con el creciente tráfico de drogas, (dado que) el país es un punto de tránsito en las rutas de la cocaína”.
Montás anotó que República Dominicana comparte la Isla de Santo Domingo con Haití, dos naciones que tienen “situaciones contrastantes pero de compleja interdependencia en muchos asuntos”.
El ministro sostuvo que en ese contexto, “la estrategia de cooperación Undécimo FED se ha centrado en la reducción de la pobreza, el desarrollo humano y la cohesión social (en particular, la educación), la creación de instituciones (en particular, la modernización de la administración pública), y la mejora de la competitividad”.
Además, apunta que en el fortalecimiento de las relaciones con Haití y el apoyo a los agentes no estatales y las autoridades locales han sido los sectores no prioritarios de cooperación.
Destacó que en cuanto a las modalidades de ejecución, la ayuda de la Unión Europea se ha ido desplazando cada vez más hacia el apoyo presupuestario, flanqueado por las medidas para mejorar la gestión de las finanzas públicas de acompañamiento.
Montás expresó que la razón fundamental para apoyar el desarrollo productivo inclusivo y la capacidad de desarrollar la productividad para el empleo de calidad se basa “en el énfasis de la Estrategia Nacional de Desarrollo en la reorientación de la economía dominicana a la reducción más fuerte de la pobreza y por la inclusión social, y del gobierno, que ha declarado el empleo y la inclusión social como prioridad, apuntando especialmente a los jóvenes”.
El ministro agregó que una acción relacionada con el empleo debe aspirar conjuntamente a ampliar las oportunidades de empleo y la mejora de la capacidad productiva y la empleabilidad de los trabajadores, por lo que la END establece el objetivo específico de la consolidación del sistema de formación orientada al trabajo y desarrollo de capacidades.
“El gobierno ha puesto en marcha una iniciativa para articular las tres instituciones con mandatos relacionados con la formación orientada al trabajo (INFOTEP, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior)”, señaló Montás.
Dijo que este ámbito de interés se basaría en la experiencia de la UE en intervenciones anteriores y actuales relativas al desarrollo económico y la educación y al estrechamiento a ambos sectores.
Respecto a la consolidación institucional y las reformas de la administración pública, Montás consideró que este se basa en el argumento de que la reducción de la pobreza y de que fomentar el crecimiento sostenible en la República Dominicana requiere necesariamente del aumento de la eficiencia de la administración dominicana, abordando una serie de deficiencias estructurales en áreas clave.
Entre esas áreas están la profesionalización de la función pública, la racionalización de las estructuras y los procesos, la mejora de la calidad de los servicios y el fortalecimiento de la transparencia y la rendición de cuentas.
Igualmente, el fortalecimiento del estado de derecho, en particular en las instituciones que son clave para la eficacia del Estado y de sus servicios para la población (las finanzas públicas, la policía, la justicia).
En cuanto a las donaciones, Montás expresó que la Unión Europea es el mayor proveedor de ayuda al desarrollo, mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial son importantes fuentes de ayuda reembolsable (de trabajo entre otros en el campo de clima de negocios, las finanzas públicas y otros).