Ministerio de Economía resalta Asociaciones sin Fines de Lucro representan un pilar fundamental en la economía del cuidado

Las ASFL cumplen un papel crucial en la economía del cuidado y contribuyen al bienestar social, potenciado por el apoyo estatal y el compromiso con una política nacional de cuidados inclusiva.

Santo Domingo, República Dominicana (Junio de 2024). – En un mundo donde los cuidados son esenciales para el bienestar de las personas, en todos los aspectos de sus vidas, las asociaciones sin fines de lucro (ASFL) emergen como pilares fundamentales en la economía del cuidado, proporcionando residencia, alimentación, salud, educación y atención integral a poblaciones vulnerables en todo el territorio nacional.

En la República Dominicana la contribución de las AFSL se ha vuelto cada vez más significativa, ofreciendo servicios a personas en situación de vulnerabilidad y/o dependencia, desempeñando un papel importante en la implementación de una Política Nacional de Cuidados.

La directora ejecutiva del Centro Nacional de Fomento y Promoción de las Asociaciones sin Fines de Lucro, Vielka Polanco, indicó que través de los años, las ASFL se han convertido en un aliado estratégico del gobierno para brindar servicios a la población en diferentes aspectos, incluidos los servicios de cuidado.

Señaló que, por sus características únicas de especialización, flexibilidad y diversidad, estas pueden incidir directamente en las problemáticas territoriales y sectoriales específicas donde los servicios públicos son más limitados.

“El gobierno dominicano reconoce la importancia de las ASFL en este contexto, fortalece su apoyo a través de aumentos significativos en los fondos destinados a sectores críticos”.

Polanco indicó que una evidencia de esto es la priorización que se ha dado al cuidado de los adultos mayores, con la duplicación de la inversión en proyectos liderados por ASFL a través del CONAPE. Este apoyo se destina principalmente a hogares permanentes que brindan cuidado y atención integral a los adultos mayores, garantizan medicamentos, alimentos, y entretenimiento en al menos 22 de las 32 de provincias del país.

Asimismo, en los últimos cuatro años, las ASFL del sector niñez han experimentado un aumento notable en la financiación de sus proyectos, pasando de 50 millones en 2020 a 173 en 2024, con el objetivo de beneficiar alrededor de 1,500 niños, niñas y adolescentes en situaciones de vulnerabilidad a través de los programas residenciales y de paso, adscritos a CONANI.

Del mismo modo, el apoyo a las ASFL adscritas al Consejo Nacional de la Discapacidad (CONADIS) ha tenido un incremento del 57% del presupuesto asignado desde el 2020, las cuales se constituyen en un potencial aliado para la expansión de los servicios de cuidado.

El trabajo de cuidado abarca una amplia gama de actividades que son vitales para el bienestar individual y colectivo; en algún momento de la vida todas las personas necesitan cuidados en diferentes etapas, tales como la niñez, la enfermedad, la vejez o en el caso de algún tipo de discapacidad que implique apoyo para realizar actividades cotidianas.

En el informe “Ejercicio de Micro-Simulación de la Política Nacional de Cuidados”, publicado recientemente por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, se estima que un total de 867 mil personas (menores de 5 años y personas adultas con dependencias moderadas y severas) demandan cuidados directos de atención permanente.

La directora de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía y autora del estudio, Rosa Cañete, indicó que en el país solo 100,000 de estas personas están cubiertas por servicios públicos ofrecidos por el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), el Ministerio de Educación (MINERD), y el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) que descarguen a la familia de horas de cuidado.

Precisó que para cerrar las brechas de cobertura es esencial la ampliación de los servicios públicos, pero, como plantea la Política Nacional de Cuidados, hay otras vías como la ampliación y fortalecimiento de la cogestión de servicios junto con las ASFL. En este sentido, señala que se sumarían iniciativas a las buenas prácticas que ya existen de alianzas de cogestión entre el sector público y las ASFL, garantizando mecanismos adecuados de acompañamiento y regulación.

El estudio puntualiza que la inversión en la política de cuidados tendría efectos positivos significativos y múltiples encadenamientos económicos y sociales, ya que mejoraría la calidad de vida de quienes reciben cuidados y de quienes los proporcionan, fortalecería la estimulación temprana en la primera infancia, lo que a su vez aceleraría y fortalecería el desarrollo psicosocial y cognitivo en la niñez, y potenciaría la autonomía e integración social de los adultos con dependencias, en especial en materia laboral y de salud.