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4 mayo, 2017Santo Domingo, lunes 1 de mayo.- El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Luis Scheker Ortiz, considera que la impunidad, que consiste en no aplicar las leyes a quienes delinquen, es el mejor aliado de aquellos que destinan al disfrute personal los bienes públicos puestos bajo su administración o custodia.
“Esa impunidad es la que facilita que la corrupción se extienda, que se organice y que se ramifique entre las estructuras de los organismos del Estado”, dijo Scheker Ortiz en su conferencia en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) el Día Nacional de la Ética este sábado pasado.
El reconocido abogado y deportista agregó que es así como después la impunidad se vuelve una red casi infranqueable que se infiltra también en las instituciones de derecho público y en los distintos estratos sociales, haciendo casi imposible que escapen de ella notables miembros de la pequeña como de la poderosa oligarquía y aquellos que de esa manera se hacen nuevos ricos.
El disertante fue presentado por el ministro Isidoro Santana que lo calificó como “un abogado altamente conocido, con una vida personal y profesional de honestidad, y quien al igual que él fuera coordinador del movimiento cívico apartidista Participación Ciudadana, que representa en el país a Transparencia Internacional.
Scheker Ortiz consideró que mientras la alianza dinero y poder político siga pautando y determinando “el sentir y la suerte de la humanidad, de espaldas a los valores intrínsecos de la moral y la ética, prevalecerá el estado de descomposición social e institucional sobre las instituciones”.
Por lo tanto consideró un “deber” y la salvación de toda sociedad abocarse a una jornada cívica de moral y ética hasta convertir esos valores en fuerzas vigorosas con capacidad para destruir “las murallas de indiferencia y de perversión en lo público como en lo privado.
Para aclarar que no siempre lo legal es justo, citó la frase de Aristóteles de que “todo lo que es justo es legal y todo lo legal debe ser justo para ser legítimo”.
En su turno, previo a la conferencia, el coordinador de la comisión de ética del Ministerio, Ubaldo Beltré, valoró a Scheker Ortiz como “una persona defensora de los valores éticos y morales de nuestra sociedad, que ha promovido siempre la responsabilidad y la entereza como formas de vida en el ejercicio de las funciones públicas como privadas.
En lo histórico relacionado con el tema, Beltré resaltó el ejemplo de Ulises Francisco Espaillat, cuya foto decoraba el salón, considerado el mayor ejemplo de honestidad en ocupar la presidencia del país, opositor de la anexión a España por parte de Pedro Santana, y por haber participación en la Guerra de la Restauración con Gregorio Luperón.
Además de Beltré y el ministro Santana, en la mesa principal estuvieron el viceministro técnico administrativo, Radhamés Domínguez, y la directora financiera, Melba R. Barnett, enlace con la Comisión de Ética Pública.
En el auditorio el viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García Javier, y las directoras de Recursos Humanos, Caroline C. Ruiz Aquino y del Centro de asociaciones sin fines de lucro, Luz Celeste Silié de Castellanos; el director de Unidad de Análisis Económico y Social, Alexis Cruz; la directora de Cooperación Bilateral, María Fernanda Ortega Gámez, otros directores, encargados de áreas y empleados.
Scheker Ortiz favoreció al final en respuesta a una pregunta la constitución de asociaciones de empleados reconocidas y fomentadas por la Ley de Administración Pública por considerar que las mismas contribuyen a fortalecer el ejercicio ético dentro de las instituciones del Estado. Recordó que esas a asociaciones también están contempladas en la Constitución de la República por ser más que un ejercicio ético, una prerrogativa democrática.
A propósito del tema ético y moral, el jueves pasado el presidente Danilo Medina emitió los decretos 144-17 y 143-17, mediante los cuales la Dirección General de Integridad y Ética Gubernamental presidirá la Comisión Permanente para la celebración de las actividades del Día Nacional de la Ética Ciudadana y, en el segundo decreto establece un nuevo régimen para el funcionamiento de las Comisiones de Ética Pública (CEP).
“El objetivo es que las CEP ejerzan con mayor independencia su función supervisora de la ética en la función pública y el combate a la corrupción”, destaca una publicación de la Presidencia de la República.