En formas distintas y a través de diferentes instrumentos, el gobierno ha propuesto dos grandes objetivos: acelerar el crecimiento para duplicar el PIB hacia 2036 y mejorar la calidad de vida de la gente. Ambos deben pensarse simultáneamente.
Es obvio que una alta tasa de crecimiento contribuye a generar más empleos e ingresos para los hogares. Pero para acelerar el crecimiento, es imprescindible impulsar la educación y los aprendizajes de las personas.