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La Ciudad Colonial es el sector del Distrito Nacional con un “muy alto” índice de riesgo físico y un “alto nivel” de riesgo total, ante la ocurrencia de fenómenos naturales, de acuerdo con un estudio de la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial dado a conocer este jueves por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
En el caso de la ciudad de Santiago, la segunda del país en importancia económica y social, los resultados reflejan un mayor riesgo, al tener treinta y tres de sus barrios bajo nivel de riesgo físico “muy alto”.
“Amenazas y Riesgos Naturales” en la República Dominicana, de 136 páginas, fue elaborado por Ordenamiento y Desarrollo Territorial, en el marco de su Programa de Prevención de Desastres y Gestión de Riesgos, que desarrolla con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas.
Además de evaluar los riesgos sísmicos y por huracán en el Distrito Nacional y en Santiago, la investigación formula conclusiones y recomendaciones y evalúa el riesgo en general del país, informó la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
Para el análisis probabilístico del Distrito Nacional se calcularon 6 mil 925 escenarios en el caso de terremotos y, en la valoración del riesgo, se incluyó el porcentaje de efectos físicos en construcciones, pérdidas económicas directas asociadas, los efectos en la población en pérdidas de vidas y heridos, pérdidas económicas máximas probables y pérdidas anuales generadas.
La Ciudad Colonial es el único barrio de entre aquellos con índice de riesgo físico muy alto con las aportaciones más notables de pérdidas en el sector institucional e industrial, fallecidos y heridos.
El análisis de riesgo desde la perspectiva de desastre relaciona amenaza y vulnerabilidad de los elementos sociales y materiales expuestos, personas y recursos de producción, infraestructura, bienes, servicios y ecosistemas, a fin de determinar los posibles efectos y consecuencias socio-económicas-ambientales sobre ellos. Incluye un compendio de mapas que exponen gráficamente los niveles de riesgos.
En el Distrito Nacional 34 barrios son clasificados con nivel de riesgo físico “medio-alto”, en los cuales las pérdidas más notorias fueron las calculadas de personas fallecidas y heridas. Otros 19 de sus barrios tienen nivel de riesgo físico “medio-bajo”, y 15, bajo.
Los barrios San Diego, Domingo Savio y La Zurza del Distrito Nacional presentan un nivel de agravamiento “muy alto”, condiciones más débiles de fragilidad social y poca capacidad para reponerse, una vez son afectados por fenómenos naturales, con problemas de hacinamiento, de marginalidad y de falta de áreas de espacios públicos.
Con un “alto nivel” de agravamiento figuran Cristo Rey, Mejoramiento Social, Simón Bolívar, Villas Agrícolas, Palma Real, Ensanche Capotillo, La Isabela y Gualey, además con notables problemas de hacinamiento, violencia y falta de espacio público. En total, el Distrito Nacional cuenta con 13 barrios con nivel de riesgo medio-alto, 33 con nivel medio-bajo y 13 presentan un nivel bajo de agravamiento.
El estudio establece, al calcular el índice de riesgo total, que Ciudad Colonial presenta un nivel total alto y Centro de los Héroes medio-alto, 48 barrios con nivel de riesgo total medio-bajo y 20 con nivel de riesgo físico bajo.
“En general, los indicadores que agravan más el riesgo para la mayoría de los barrios son el hacinamiento y el área de parques o espacio público (ausencia) que pueden ser utilizados potencialmente para la respuesta en casos de desastres”, observa el estudio.
Entre los 33 barrios de Santiago con un nivel de riesgo físico muy alto están como más preocupantes el Gregorio Luperón, Los Cerros de Gurabo, Pekín, Los Álamos, Espaillat, Los Jazmines, Reparto Consuelo, La Zurza, Arroyo Hondo y La Joya.
“Estos barrios presentan pérdidas humanas notables, tanto en personas fallecidas, heridas, sin hogar y sin trabajo. 13 barrios presentan un nivel alto. 2 barrios presentan riesgo físico bajo, Cienfuegos y La Arboleda”, expone la pesquisa.
Sólo el barrio Bella Vista presenta un nivel de agravamiento alto y ninguno un nivel muy alto. Los problemas más notables identificados en Bella Vista son el hacinamiento, la falta de espacio público y la alta densidad poblacional. Hay 11 barrios con nivel medio-alto, 30 con nivel medio-bajo y seis con bajo nivel de agravamiento.
“Ya en cuanto al nivel de riesgo total en Santiago, 23 barrios presentan un riesgo total muy alto, entre ellos los casos más graves son Espaillat, Los Álamos, Gregorio Luperón, Los Jazmines, Pekín, La Joya y Los Cerros de Gurabo. Otros 21 barrios presentan un nivel alto, dos barrios tienen un nivel medio-alto y otros dos un nivel bajo”, señala el estudio, que cita para Santiago los mismos indicadores del Distrito Nacional como causa del agravamiento del riesgo barrial.
En el prólogo, el director general de Ordenamiento y Desarrollo Territorial, arquitecto Franklin Labour, enmarca la investigación entre las acciones dispuestas por la ley que creó el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y la del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, que creó a la dependencia que dirige.
Explica que el Programa de Prevención de Desastres y Gestión de Riesgos que ejecuta Ordenamiento y Desarrollo Territorial con financiación del BID, es una estrategia que fortalece y consolida el proceso técnico-científico de evaluación de riesgos para avanzar en el conocimiento y la toma de decisiones.
“Mediante esta iniciativa se realizó la evaluación de amenazas naturales a nivel nacional, la evaluación del riesgo para el Distrito Nacional y Santiago de los Caballeros, así como también, transferencia de conocimientos a técnicos de diferentes instituciones sectoriales y académicas en nuestro país”, dice Labour.