El presidente del Consejo de Desarrollo Estratégico de Santiago, Carlos Fondeur, entrega al ministro de Economía, Isidoro Santana, un ejemplar del plan estratégico de esa ciudad, luego de que el funcionario suscribiera un convenio de donación este miércoles de US$300 mil para formular un sistema de vialidad urbana segura de Santiago con la representante del BID en el país, Flora Montealegre. Figuran además Reynaldo Peguero, director del Consejo, el viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García, y el asesor del ministro, Gabriel Guzmán.
Santo Domingo.- El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Consejo para el Desarrollo Estratégico de la Ciudad y el Municipio de Santiago (CDES), suscribieron este miércoles un convenio de donación por trescientos mil dólares con los cuales será financiada la formulación del primer sistema vial de movilidad urbana segura y sostenible del país en la ciudad de Santiago de los Caballeros.
El convenio lo suscribieron en la sede del MEPyD el ministro, Isidoro Santana; la representante del BID en el país, Flora Montealegre, y el señor Carlos Fondeur, presidente del Consejo.
En ese sentido el ministro Santana recordó que el MEPyD tiene entre otras funciones la de contribuir a enfrentar los problemas de desarrollo urbano de todo el país, comenzando por Santiago que ya elaboró todo su plan y gestionó la colaboración del BID en el ámbito de la vialidad, transporte y tránsito, problemas que el funcionario calificó de acuciantes para todo el país.
Montealegre informó que esta cooperación técnica se inserta en un marco mucho más amplio entre Santiago, el BID y el gobierno, conjunción que ha permitido presentar un programa para el desarrollo sostenible de esa ciudad.
“Este es un programa que contiene ya un plan muy detallado de proyectos e inversiones necesarias para que Santiago tenga un desarrollo sostenible más inclusivo para sus habitantes en los diferentes municipios”, agregó Montealegre.
Entre tanto, Fondeur dijo que tanto el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo como el BID colaboran con el desarrollo de esa ciudad.
“Por ello agradecemos la acogida tanto del Ministerio, en la persona de Isidoro Santana, como del BID, en la de Montealegre, que colaboran directamente con Santiago en un tema que es de vital importancia para la calidad de vida de los santiagueros”, señaló.
En el acto de firma en la sede del Ministerio estuvieron además el director del Consejo, Reynaldo Peguero; el viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García; el director general de Desarrollo Económico y Social, Roberto Liz, y Gabriel Guzmán, asesor del ministro, informó la Unidad de Comunicaciones del Ministerio.
El objetivo de la donación es formular un Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible del Área Metropolitana de Santiago (PIMUS), cuyas acciones entre municipios del área metropolitana serán coordinadas por el Ayuntamiento de Santiago, a través del Consejo.
De acuerdo con los resultados de un diagnóstico en ese sentido, este proyecto armonizará tres categorías fundamentales del ordenamiento territorial, tránsito, transporte y vialidad, que implicará ordenar el origen y el destino de los viajes urbanos con un transporte eficiente para la población, a través de vías seguras, señalizadas y con semáforos, para reducir la elevada tasa de accidentes viales en el país.
La mediación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo se lleva a cabo desde el Viceministerio de Cooperación Internacional que la ejecuta en consistencia con estudios que demuestran que Santiago y su entorno metropolitano son un territorio disperso y desconectado que en los últimos treinta años ha tenido un ritmo de urbanización y una extensión de la ciudad que no se corresponden con el aumento de la población municipal.
Esa dispersión, más un esquema de desarrollo urbano no planificado, han generado serios problemas de conectividad empresarial y en la calidad de vida de los munícipes, unido a un complejo marco institucional de organismos públicos encargados del transporte y el tránsito vehicular, a un marco regulatorio obsoleto, y a la inexistencia de instrumentos de planificación de la movilidad de la ciudad.
Los estudios también arrojan que las características actuales del sistema de transporte público urbano derivan en serios problemas de seguridad vial, y el transporte público comparte el espacio con el resto del tráfico, por falta de carriles exclusivos. Tampoco hay integración tarifaria ni física ni operativa, lo que dificulta un mejor desenvolvimiento de los sistemas de transporte.