El Gobierno invirtió en la infancia el 5.1% del PIB en 2016
16 marzo, 2018El Estado reconoce el agua un derecho humano ante foro mundial
20 marzo, 2018Presentada por el ministro de Economía Isidoro Santana
La República Dominicana, al participar en este 8vo Foro Mundial del Agua, lo hace con el conocimiento pleno de su compromiso político para impulsar las soluciones de los problemas críticos relacionados con el tema agua en el mundo, en América Latina y las naciones insulares, entre las cuales figura la isla de la Española, compartida por nuestro país con la hermana República de Haití. Es tal el compromiso, que nuestro Presidente declaró el periodo 2016-2020 como el Cuatrienio del Agua.
Estamos construyendo una visión innovadora, con lineamientos de políticas de que el agua y el saneamiento constituyen un derecho humano fundamental y fuente de otros derechos. “El Agua es un bien público, cuyos beneficios pueden distribuirse entre todos los habitantes”, en la modalidad de servicios de calidad, sin gratuidad, pero sí con equidad. El Artículo No. 15 de la Constitución Dominicana establece que el agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida y se reconoce al recurso agua como un bien de dominio público y como derecho fundamental estratégico.
La realidad es que tenemos retos y puntos clave relacionados con el agua, pendientes de resolver y, es a partir de este conocimiento que la República Dominicana ha puesto el Norte, hacia un estado
de bienestar y solidaridad, en armonía con el medio ambiente, donde la disponibilidad del agua, servicios básicos y desarrollo del país, resulten suficientes y de calidad, para todos los habitantes del país y estén plenamente satisfechos al 2030.
Estamos en procura del aprovechamiento del agua con enfoque integral e integrador, y por ello, el manejo, conservación y desarrollo institucional, se contempla tanto sectorial como en la cuenca, considerara esta última como unidad básica de planificación e inversión, integrada a los planes y políticas del Gobierno Dominicano, fundamentado en la Estrategia Nacional de Desarrollo, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, asumidos frente a la comunidad de naciones, y a los diversos convenios ratificados por el Estado Dominicano.
Bajo estos lineamientos, se tiene el propósito de construir colectivamente la gran barrera contra las enfermedades, y la disminución de pacientes a centros hospitalarios mediante la acción simultánea de sistemas de abastecimientos de agua potable, juntamente con sistemas de alcantarillado sanitario y pluvial, servicios de recolección, transporte y disposición final de desechos y desarrollo de capacidades para dar respuestas a los efectos hidrometeorológicos del cambio climático.
Entre la República Dominicana y la República de Haití existen acuerdos bilaterales desde el 1929. El Acuerdo Básico de Cooperación Bilateral de 1979, que dio origen a la Comisión Mixta Bilateral, en su Quinta Sesión celebrada en el 2010 consignó la necesidad de compartir esfuerzos para una estructura técnica binacional que facilite el intercambio de información técnica de modo permanente, que aborde los balances hídricos en las
cuencas comunes, reforestación y estudios técnicos de proyectos generadores de capital y bienestar para ambas naciones.
Es así como, conociendo las condiciones de precariedad económica de nuestra vecina nación, así como sus limitaciones del recurso agua, pocas cosas revisten mayor trascendencia para su supervivencia y superación, y por tanto para la nuestra, que proteger y desarrollar las cuencas hidrográficas comunes.
Por último, el tema del financiamiento es nodal para cumplir con los proyectos de agua potable y saneamiento y la infraestructura para el aprovechamiento del agua como recurso. El agua no tiene precio, pero sí la infraestructura para su preservación y uso. En este sentido existen costos de servicios ambientales, costos de captación, tratamiento, distribución, costos de reposición, costos de operación y mantenimiento y costos de vertimiento para protección del recurso.
Y como dijimos anteriormente, el agua es un bien público cuyos beneficios pueden distribuirse entre todos los habitantes, en la modalidad de servicios de calidad, sin gratuidad, pero sí con equidad, por lo que resulta impostergable redefinir claramente nuevos criterios para el flujo financiero que impulsen a nuestros países alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible. En este aspecto, la cooperación internacional puede ser clave.